El lugar de ejecución es la zona del cuerpo de la persona sordociega (mano, brazo, hombro o clavícula) en la que se ubica inicialmente la mano activa del interlocutor para comenzar la realización del signo.
El punto de contacto es la parte de la mano activa del interlocutor que entra en contacto con el cuerpo (mano, brazo, hombro o clavícula) de la persona sordociega.
El movimiento es el cambio de lugar o posición que realiza la mano activa del interlocutor a partir de su ubicación inicial.
Para ejecutar un signo:
la mano activa adopta una configuración y una orientación,
un punto de la mano activa del interlocutor entra en contacto con un lugar del cuerpo (mano, brazo, hombro o clavícula) de la persona sordociega,
y ejecuta un movimiento a partir de esa ubicación.
Estos parámetros formativos tienen carácter distintivo, es decir, que permiten distinguir un signo de otro.
La modificación de alguno de los parámetros haría que la persona sordociega no entendiera el signo o lo confundiera con otro.
Hay signos que se diferencian por un sólo parámetro:
Se diferencian sólo por la configuración (que afecta al punto de contacto):